jueves, 9 de septiembre de 2010

Pricali, y el gusto de la comida por la comida

El vegetarianismo y el veganismo son dos conceptos básicos si queremos hablar seriamente sobre derechos de los animales. El vegetarianismo se suele entender como no comer carne, y el veganismo implica no consumir ningún tipo de derivados animales. Que quede claro, yo soy vegetariano. Y lo digo con cierta vegüenza pues desde hace ya varios años tengo claro -a un nivel racional- que el veganismo es la única forma de vida que no implica sufrimiento innecesario hacia otros seres sintientes. Todavía no me animo a dar el paso.

Cuando alguien que recién conozco se entera de que soy vegetariano desde hace relativamente poco (5 años) la pregunta es siempre la misma: "¿No extrañas la carne?".

No, no la extraño, pero lo que sí extraño es la facilidad para encontrar comida en las calles. Encontrar opciones vegetarianas no es tan difícil, pero, con excepción de los chifas, suelen ir acompañadas de un discurso que involucra algún tipo de conexión religiosa-mística, o que apunta a un público light que vive permanentemente a dieta.

Por eso fue una sorpresa bastante agradable cuando se empezó a promocionar por facebook un nuevo restaurante: Pricali. Su carta de presentación: las hamburguesas tipo fast-food. No mezclaban otros rollos, la simple valoración honesta de la comida por su sabor. Su bonus y gran diferenciación: ofrecen opciones veganas para casi todos los platos, desde mayonesa sin huevo hasta sustituir el huevo frito por tofu.

Solo para evitar suspicacias, no soy pata-de, ni mucho menos conozco a sus dueños. Simplemente he ido tres veces y las tres he salido bastante satisfecho. La primera vez fui a su inauguración, nada de hamburguesas sino puros platos típicos. Para resaltar: el ceviche, el escabeche, la pancita y los anticuchos. En realidad el único punto flojo fue el "pollo a la brasa", el cual sí estaba por debajo del nivel de los otros platos.

La segunda vez probé la Hamburguesa a lo Pobre; y en mi tercera visita la Francesa (con salsa de champignones) y la Mexicana (doritos y guacamole), ambas muy buenas. Esta vez fui con una cámara y tomé unas fotos que pongo abajo, junto con otros platos de Pricali.








Por cierto, un detallazo: la segunda vez fui con una amiga que es vegana. De entrada ella pidió una hamburguesa tradicional, pero el cocinero se acercó a la mesa a explicarle que no habían conseguido pan vegano, pues habían preguntado a su proveedor de pan francés (habitual pieza de recambio para los veganos), y éste les había dicho que, por lo menos ese lote, contenía suero de leche. Mi amiga le agradeció que hayan sido completamente honestos al respecto, y pidió entonces una hamburguesa al plato en combo con papas y gaseosa. Todos felices.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Sí, creo que ya es hora que el veganismo se aprecie por sí mismo, que no tiene que estar ligado para nada a otras cuestiones y que puede ser gastrónomicamente igual de interesante (o igual de rico, grasoso, sano, etc) que las opciones con productos animales.

    Es gracioso que mucha gente tiene ideas muy preconcebidas e ilógicas sobre el vegetarianismo. Me acuerdo que mi papá me dijo al inicio que me iba a salir muy caro ser vegetariana, ya que el "muesli" era caro. Yo ni idea de qué michi era eso, y por último, acaso tenia que comer necesariamente eso para ser vegetariana??

    O como una amiga que recientemente me ha dicho que está intentando dar el paso me dice "no encuentro aceite de coco" y yo ¿para qué necesitas eso?? usa aceite vegetal, nomas jajajajaja

    Vean la carta de pricali, está un poquito compleja pero hay muchísimos platos y alternativas, todo a delivery:

    http://www.facebook.com/notes/heidi-paiva/carta-pricali-comida-vegetariana-buenaza/416385487184

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